HOLOGRAMA

La holografía es una técnica especial de producción de fotografías tridimensionales de un objeto, para lo que utiliza un rayo de luz láser.  fue acuñado por el inventor de la holografía (1947), el científico húngaro Dennis Gabor, a partir de las palabras “grama” (mensaje), y “halos” (toda, completa). En realidad un holograma contiene más información sobre la forma de un objeto que una fotografía simple, ya que permite verla en relieve. Además, variando la posición del observador se pueden obtener diferentes perspectivas del objeto holografiado.

Existen, básicamente, dos tipos de hologramas, los llamados de transmisión, visibles al ser iluminados por detrás y los de reflexión con luz que procede del mismo lado del observador.

Las múltiples aplicaciones de la holografía

Inicialmente, la creación de hologramas  se destaca   en seguridad en las tarjetas de crédito. Los hologramas aparecen en estos dispositivos, así como en CDs y DVDs, para evitar su falsificación ya que son muy difíciles de reproducir.

También es muy útil su aplicación al campo de la medicina, pues gracias a este sistema se elaboran imágenes médicas tridimensionales que se utilizan en biomedicina, medicina nuclear, odontología u optometría.

 aumento de la capacidad de almacenamiento
Una de las áreas en las que más potencial tiene es en la de almacenamiento y reproducción de información. Las memorias holográficas tienen mucha más capacidad que las actuales. Por ejemplo, un CD puede almacenar unos 700 megabytes, mientras que un disco holográfico puede almacenar 1 terabyte (1 millón de megas).

problemas  de los hologramas
Pese a todo lo que permite, todavía estamos lejos del momento en que cada habitante pueda disponer de su propio reproductor holográfico. Empresas como Sony, IO2Technology o ViZoo han desarrollado sus dispositivos. Lo que sucede es que es muy complejo transformar la información holográfica a través de los sistemas de video actuales, además se necesita un ancho de banda enorme para transmitir la señal, ya que, como comentábamos más arriba, esta no se divide en pixeles, sino que cada imagen se transmite como una sola unidad.
Con todo, la televisión en tres dimensiones ya no es un sueño. Toshiba comercializa una primera generación de aparatos 3D sin gafas pero es una tecnología todavía muy limitada y, desde luego, no llegan a ser imágenes como las que se transmiten en La guerra de las galaxias. Pero el camino, iniciado en el siglo pasado, sigue abierto y en movimiento y en pocos años ver la tele será una experiencia para todos los sentidos.